domingo, 24 de mayo de 2009

Veneno

Lágrimas de desesperación en mis ojos...
Lo único que vi fueron tus labios sangrientos susurrando mi nombre, pidiendo ayuda.
Ahora, bebe mis lágrimas de dolor, cómo yo lo hice una vez antes.
Por más que lo pida, sé que no vas a hacerlo.
No, ¿ahora para qué?
Tus labios han dejado de sangrar.
Tu corazón ha sanado, a la misma vez que el mio está destrozado.
Lleno de heridas, imposibles de curar.
¿Por qué arriesgué mi vida para salvar la tuya?
Tan sólo deseé tu felicidad por encima de todo.
Di todas mis fuerzas para que ese dolor desapareciera.
Palabras que siempre dijiste: "jamás dejaré de sangrar"
pero lo has hecho.
No sólo salía sangre de tus labios, sino también veneno.
Todos esos besos que me diste, ahora pagan factura dentro de mi cuerpo.
El veneno con el que me llenaste, poco a poco va haciendo su efecto.
1 mes...
Dolor intenso.
2 meses...
Odio profundo.
3 meses...
Llanto contenido.
4 meses...
Incapaz de sacarte de mi memoria.
¿Por qué? Me pregunto una y otra vez.
¿Por qué? Respuestas que jamás serán resueltas.
Confié en tí.
Te intenté sacar de un pozo sin fondo.
Ahora he caido yo.
Busco tus manos, en esta oscuridad tan profunda.
Busco tus manos, esperando que me rescaten.
Pero no están.
Ahora que estás bien, ¿para qué salvarme?
Lo sé.
No volverás.
Pero aún te espero.
Aún recuerdo tus besos, aunque eran venenosos.
Aún recuerdo tus dulces palabras, aunque eran mentiras.
¿Lo has pasado tan mal cómo me dijiste?
¿Me querías tanto cómo me dijiste?
¿Entonces cómo has podido olvidarme tan deprisa?
¿Entonces cómo has podido dejarme sola?
Entonces, ¿cómo puedes dejar que otra persona prueve tu veneno?
Tu dulce, y a la vez mortal veneno.
Cómo una droga.
Lo necesito.
Te necesito.
Quiero olvidarte.
Te odio.
Te amo.
Lágrimas de desesperación en mis ojos.
Oscuridad que jamás desvanece.
"Vuélve" pido una y otra vez.
"Vuélve" pero lo sé.
Jamás regresarás.
Con tu veneno, con tu dolor, con tu sangre, con tus heridas.
Me quedo aquí.
Aún... esperándote.

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