miércoles, 27 de mayo de 2009

SHIT!

No hace falta que piense mucho, para sentir éste dolor tan intenso que siento dentro.
Éste dolor tan eterno, que parece no desaparecer.
Preguntas insólitas invaden mi mente, me dejan sin respiración.
No encuentro respuestas.
No encuentro palabras.
¿Describir lo qué siento? Imposible.
Podría decir que odio, rencor, pero no se acerca ni por asomo.
¿Melancolia? Tampoco. Los recuerdos son demasiado presentes cómo para pertenecer a un pasado.
Pienso, pienso, pienso, y no logro sacar palabras suficientes para describir todo esto que hay dentro.
Y es que en verdad, ¿acaso importan las palabras?
Que te amé, y que aún lo hago.
Que quiero olvidarte, y que soy incapaz.
Que deseo tenerte de nuevo, pero a la vez me da demasiada rábia.
Que lo di todo por tí, y lo seguiría haciendo.
Que sé que me has olvidado, pero aún tengo esperanza.
¡Maldita sea!
Mis ojos no pueden dejar de derramar lágrimas...
Y me siento tan culpable...
Derramándo lágrimas por algo, por alguien, ¡que ya ni siquiera me recuerda!
Derramándo lágrimas, ¡por un dolor que no debería sentir!
Me siento tan estúpida... tan perdida...
¿Alguna vez me dijiste la verdad?
¿Alguna vez me amaste de verdad?
Alguna vez, ¿llegaste a entender mis sentimientos?
Haga lo que haga, soy incapaz de creerte.
Haga lo que haga, soy incapaz de olvidarte.
Haga lo que haga, soy incapaz de dejar de amarte.
¡Joder!
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
No puedo dejar de repetirmelo una y otra vez.
¿Por qué dijiste que era tu estrella?
¿Por qué dijiste que no podrías vivir sin mí?
¿Por qué me llenaste de tanta esperanza?
¿Por qué lloraste de felicidad cuándo te dije que estaría siempre en tu corazón?
¿Por qué me dejaste?
¿Por qué has vuelto a enamorarte?
¿Por qué eres tan feliz?
¿Por qué?
¿Qué es lo que hice mal?
¿Qué es lo que no di?
¿Hay algo cierto en todo esto?
¿Fue todo un sueño?
No importa cuantas veces me pregunte todo esto...
No importa cuantas veces busque el "por qué" de todas estas preguntas...
Sólo sé que has desaparecido para siempre.
Que tú ahora eres feliz.
Que yo ahora soy incapaz de sonreír.
Que tú tienes a alguien que te ama.
Que yo me siento tan sola.
Que fui yo quién lo di todo.
Y he sido yo quién ha acabado sin nada.
¿Mereces ser tan feliz?
Supongo que si. Tu también tuviste tu pasado difícil.
Pero ahora, respóndeme a ésto:
¿Lo merezco yo?
No deberías sentirte culpable...
Porqué ya me has olvidado.
Sigue con tu vida.
Y no sientas pena por mí.

1 comentario:

Mayra... dijo...

la verdad es tan sencilla y dolorosa puesto que es horrible sentir lo que sentiste o sientes, io lo sigo pasando. Este sentimiento no se borra de la noche a la mañana, pero aveces es mejor asi (... empiezo a esperanzarme en algo no puedo seguir tambien con este sentimiento o recuerdos que aun marcan...) duele y mucho ... pero espero que me vengan dias mejores y a ti tb. todo pasara de a pocos pero pasara... cdt mucho, me gusta tus post.